martes, 8 de diciembre de 2015

El Jubileo Extraordinario de la Misericordia



El Jubileo Extraordinario de la Misericordia, acontecimiento de gran significado para la Iglesia y una de las más grandes contribuciones del Pontificado del Papa Francisco, dio comienzo este martes 8 de diciembre con la Santa Misa y la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. "Entrar por la Puerta significa descubrir la profundidad de la misericordia del Padre que acoge a todos y sale personalmente al encuentro de cada uno. Será un año para crecer en la convicción de la misericordia", declaró el Papa durante la misa.
De acuerdo al Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, la misericordia es el aspecto compasivo del amor hacia el ser que está en desgracia o que por su condición espiritual no merece ningún favor. Misericordia es un término que proviene del latín y hace referencia a una virtud del ánimo que lleva a los seres humanos a compadecerse de las miserias ajenas. Similar a la compasión y a la ternura es mayor que la generosidad y no es en absoluto sinónimo de lástima. La misericordia es la capacidad de sentir compasión por los que sufren y brindarles apoyo. La palabra misericordia proviene del latín “misere” que significa “miseria, necesidad”; cor, cordis que indica “corazón” y “ia” que expresa “hacia los demás”.


En la carta del Santo Padre Francisco con la que se concede la indulgencia con ocasión del Jubileo Extraordinario de la Misericordia hace una insólita referencia al aborto y a las mujeres que se han sometido a esta intervención, y dice textualmente:
“Algunos viven el drama del aborto con una consciencia superficial, casi sin darse cuenta del gravísimo mal que comporta un acto de ese tipo. Muchos otros, en cambio, incluso viviendo ese momento como una derrota, consideran no tener otro camino por donde ir. Pienso, de forma especial, en todas las mujeres que han recurrido al aborto. Conozco bien los condicionamientos que las condujeron a esa decisión. Sé que es un drama existencial y moral. He encontrado a muchas mujeres que llevaban en su corazón una cicatriz por esa elección sufrida y dolorosa. Lo sucedido es profundamente injusto; sin embargo, sólo el hecho de comprenderlo en su verdad puede consentir no perder la esperanza”.

En los días previos a la Carta del Papa Francisco (1 Sept 2015) era impensable la mezcla de los dos términos de parte de la Iglesia: Aborto y Misericordia con las mujeres, sin embargo la Iglesia dio el paso trascendental y el Papa demostrando que el tema no le es ajeno, involucra a toda la Iglesia a pensar en el Aborto desde un enfoque cristiano de misericordia con la que sufre ese momento de tragedia en su vida. De una especial forma el Papa nos recuerda que así como desde el principio hasta el fin manifiesta Dios su ternura con ocasión de la miseria humana; el hombre, a su vez, debe mostrarse misericordioso con el prójimo a imitación de su Creador.
A imitación también del Maestro Jesús, el que pasó por esta Tierra acariciando personas heridas y con especial ternura a las mujeres rechazando toda ley y costumbre discriminatorias de la mujer de su época

Por qué escribo sobre esto en el primer artículo de este blog?  Porque como haciéndose eco de la invitación del Papa, el 6 de Octubre de este año se introdujo ante la Asamblea Nacional mediante el mecanismo de participación ciudadana a través de un Comité Promotor una Iniciativa: Ley especial para la interrupción del Embarazo por causas de salud. 
 
Esta Iniciativa es presentada por su Comité Promotor como una iniciativa que salva vidas. Sin embargo también es una ley que invita a ver con ojos de misericordia a una mujer que en ese momento tan trascendental de su vida debe tomar tal decisión así como al personal de salud que la acompaña en especial al médico que deberá realizar la intervención. Igual misericordia se percibe en la forma en que la Iniciativa se refiere al embrión o feto.
Desde mi sentir es una Iniciativa de ley que logra juntar ciencia y religión, conceptos que también han sido impensables juntos por muchos siglos tal como Aborto y Misericordia y sin embargo estamos presenciando el día en que la Iglesia los ha logrado juntar.
Desde Septiembre estoy pensando en lo mismo: Si la Iglesia pudo abrir la Misericordia de Dios para las mujeres que se han practicado un aborto, por qué no se puede abrir la Misericordia de la ley para las mujeres que necesitan una interrupción del embarazo por causas de Salud?

1 comentario:

  1. GRACIAS DRA. POR EL CONENIDO MISERICORDIOSO DE SU COMENTARIO.

    ABRAZO SINCERO.

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