De acuerdo al Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, la
misericordia es el aspecto compasivo del amor hacia el ser que está en
desgracia o que por su condición espiritual no merece ningún favor. Misericordia es
un término que proviene del latín y hace referencia a una virtud del
ánimo que lleva a los seres humanos a compadecerse de las miserias ajenas.
Similar a la compasión y a la ternura es mayor que la generosidad y no es en
absoluto sinónimo de lástima. La misericordia es la capacidad de
sentir compasión por los que sufren y brindarles apoyo. La palabra misericordia
proviene del latín “misere” que significa “miseria, necesidad”; cor, cordis que
indica “corazón” y “ia” que expresa “hacia los demás”.
En la carta del Santo Padre Francisco con la que se
concede la indulgencia con ocasión del Jubileo Extraordinario de la Misericordia
hace una insólita referencia al aborto y a las mujeres que se han sometido a
esta intervención, y dice textualmente:
“Algunos viven el drama del aborto con una consciencia
superficial, casi sin darse cuenta del gravísimo mal que comporta un acto de
ese tipo. Muchos otros, en cambio, incluso viviendo ese momento como una
derrota, consideran no tener otro camino por donde ir. Pienso, de forma
especial, en todas las mujeres que han recurrido al aborto. Conozco bien los
condicionamientos que las condujeron a esa decisión. Sé que es un drama
existencial y moral. He encontrado a muchas mujeres que llevaban en su corazón
una cicatriz por esa elección sufrida y dolorosa. Lo sucedido es profundamente
injusto; sin embargo, sólo el hecho de comprenderlo en su verdad puede
consentir no perder la esperanza”.
En los días previos a la Carta del Papa Francisco (1 Sept
2015) era impensable la mezcla de los dos términos de parte de la Iglesia:
Aborto y Misericordia con las mujeres, sin embargo la Iglesia dio el paso
trascendental y el Papa demostrando que el tema no le es ajeno, involucra a
toda la Iglesia a pensar en el Aborto desde un enfoque cristiano de
misericordia con la que sufre ese momento de tragedia en su vida. De una
especial forma el Papa nos recuerda que así como desde el principio hasta el
fin manifiesta Dios su ternura con ocasión de la miseria humana; el hombre, a
su vez, debe mostrarse misericordioso con el prójimo a imitación de su Creador.
A imitación también del Maestro Jesús, el que pasó por esta
Tierra acariciando personas heridas y con especial ternura a las mujeres
rechazando toda ley y costumbre discriminatorias de la mujer de su época
Por qué escribo sobre esto en el primer artículo de este
blog? Porque como haciéndose eco de la
invitación del Papa, el 6 de Octubre de este año se introdujo ante la Asamblea
Nacional mediante el mecanismo de participación ciudadana a través de un Comité Promotor una Iniciativa: Ley
especial para la interrupción del Embarazo por causas de salud.
Esta Iniciativa es presentada por su Comité Promotor como
una iniciativa que salva vidas. Sin embargo también es una ley que invita a ver
con ojos de misericordia a una mujer que en ese momento tan trascendental de su
vida debe tomar tal decisión así como al personal de salud que la acompaña en
especial al médico que deberá realizar la intervención. Igual misericordia se
percibe en la forma en que la Iniciativa se refiere al embrión o feto.
Desde mi sentir es una Iniciativa de ley que logra juntar
ciencia y religión, conceptos que también han sido impensables juntos por
muchos siglos tal como Aborto y Misericordia y sin embargo estamos presenciando
el día en que la Iglesia los ha logrado juntar.
Desde Septiembre estoy pensando en lo mismo: Si la Iglesia pudo
abrir la Misericordia de Dios para las mujeres que se han practicado un aborto,
por qué no se puede abrir la Misericordia de la ley para las mujeres que
necesitan una interrupción del embarazo por causas de Salud?
GRACIAS DRA. POR EL CONENIDO MISERICORDIOSO DE SU COMENTARIO.
ResponderEliminarABRAZO SINCERO.